A continuación te explicaremos todo lo que hay que saber sobre los tipos de calderas más comunes y la función de cada una de ellas.
Calderas de calefacción
Calderas de calefacción
Este tipo de caldera son generadoras de agua caliente en un circuito cerrado. Una vez el agua es caliente, es el mismo circuito que la envía a los radiadores y éstos radian calor. Cuando el agua ya es fría, vuelve a la caldera a calentarse y así repetidamente.
Tanto si se trata de calderas de gas natural o de gas propano o si son calderas de gasoil, hay dos tipos de caldera: las calderas atmosféricas y estancas.
Este tipo de caldera no sólo pueden ofrecer calefacción sino que también pueden suministrar agua caliente. Si se quieren estas funciones, tenemos que volver a dividir las calderas en dos: las calderas simples y las calderas mixtas.
Las calderas simples son las que sólo alimentan el circuito de calefacción. En cambio, las calderas mixtas son capaces de ofrecer agua caliente y calefacción aprovechando el mismo sistema de combustión.
Calderas con micro acumulación
Calderas con micro acumulación
Este tipo de caldera consiguen que el agua siempre salga caliente de la caldera. Esto es posible ya que la caldera dispone de un pequeño depósito de agua donde permanentemente mantiene el agua caliente. De esta manera se evita tener un cambio brusco de la temperatura al abrir el grifo.
Calderas con acumulación
Calderas con acumulación
Se trata de una caldera convencional con el acoplamiento de un depósito acumulador de agua de 40 o 60 litros que siempre se mantiene caliente.
Caldera de baja emisión de NOx
Caldera de baja emisión de NOx
La combustión a altas temperaturas produce óxido de nitrógeno, un elemento altamente contaminante. Las calderas con una baja emisión de NOx son las que reducen la producción de este elemento. Para ello, hacen pasar la circulación de agua por un quemador que elimina la partícula.
Calderas de condensación
Calderas de condensación
Este tipo de caldera aumenta el rendimiento de la caldera gracias a la condensación. Así puede recuperar el calor condensada de los gases de la combustión. Los gases de la combustión tienen un tanto por ciento muy elevado de vapor de agua. Y al condensarse desprenden calor que es aprovechada por la caldera. Para que esto funcione, este tipo de caldera necesitan un tubo de desagüe que recojan el agua de la condensación. Aparte, este tipo de caldera también consigue disminuir la formación de óxido de nitrógeno. Y, como consecuencia, ayudan a reducir la contaminación atmosférica.