4 consejos para escoger tu pellet adecuadamente

Los sistemas de calefacción de pellet y biomasa son una de las preferencias energéticas de los usuarios.

Pero la gran variedad de pellets del mercado hace que cada vez sea más complicado escoger el mejor producto. Como se puede saber cuál es el tipo de biomasa más adecuado?

¿Qué es y cómo funciona una estufa de pellet?

El pellet es un tipo de combustible granulado a base de residuos de madera. Es un sistema ecológico de calor, ya que está hecho con materiales biodegradables. Además, es cómodo y limpio de transportar.

Una estufa de pellet es aparato de calefacción muy sencillo de utilizar. Tiene un depósito por donde se echan los pellets y cuando la estufa se pone en funcionamiento, un sistema interno los traslada a la cámara de combustión para quemar. Al quemarse, emite energía calórica que calienta la habitación o el espacio donde se ha instalado la estufa. El humo que genera expulsa a través de una salida posterior y los expulsa al exterior de la vivienda.

La diferencia de este tipo de estufa a las convencionales es que estas tienen ventilación. Esto permite que la estufa coja aire de fuera, el caliente con el calor que luego la biomasa quemada, y devuelva este aire, ahora ya caliente, en la sala. Así se aprovecha el calor por duplicado: el fuego que genera el pellet quemado y el aire caliente que expulsa la estufa.

Con una estufa de estas características todo son ventajas, pero, como se elige el pellet? Como se puede saber que lo que compramos es de calidad y se adapta a las necesidades de la estufa?

Consejos para elegir el pellet de forma adecuada

  • El aspecto físico. Los pellets de calidad deben tener una superficie y un tacto liso y brillante. No pueden ser rugosos ni tener polvo, eso los dañaría. También es muy importante ver el color que tienen. Debe ser de color madera y de forma uniforme. Descarta aquellos que tienen puntos de diferentes colores, podrían tener plástico.
  • Deben estar limpios. No pueden tener restos de papel, metal o tierra.
  • Debe ser compacto. Un buen pellet no se puede deshacer, debe ser compacto. Si detectas que se deshace podría ser porque tiene restos de polvo o serrín.
  • Deben ser densos. Los pellets deben tener una mayor densidad que el agua. Para saber si el pellet es de calidad se puede hacer una prueba. Puedes sumergir un puñado de unidades a un bote de agua y comprobar qué pasa. Si son de buena calidad, quedarán sumergidos. Aparte, si ves que al cabo de 10 minutos no se ha deshecho, esto puede indicar que tengan algún tipo de aglutinador que los hace ser compactos de forma artificial. Este compuesto es peligroso ya que podría hacer que la estufa vez más humo de la cuenta.

Siguiendo estos cuatro consejos ahora ya puedes saber si un pellet es o no de calidad. Si necesitas ayuda en la selección o compra del pellet por tu estufa, contáctanos y desde Grau ST te ofreceremos el mejor producto.

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