Actualmente las calefacciones pueden ser de varios tipos, y los preventivos varían en función de la clase de equipo que tengas instalado. Sin embargo, y dado que el mantenimiento de la calefacción de gas es obligatorio, en la medida en que está regulado por normativas de las comunidades autónomas, estas pautas te pueden orientar. Es muy recomendable hacer la actuación antes de que llegue el invierno para prevenir posibles fugas o averías.
La normativa obliga a hacer revisiones periódicas
La normativa obliga a hacer revisiones periódicas
Efectivamente; la normativa vigente (Real Decreto 919/2006 de 28 de Julio) obliga, en su artículo 7, a realizar controles de dos tipos: inspecciones periódicas, cada cinco años, por los distribuidores de gas en caso de que la instalación esté conectada a las redes de distribución por canalización. Los otros tipos son las revisiones periódicas, también cada cinco años, por parte del titular o usuario en el caso de instalaciones no conectadas a las redes de distribución. Hacer la revisión unas semanas antes de encender la calefacción, ahorra sustos de última hora.
Quien hace esta inspección o revisión
Quien hace esta inspección o revisión
¿Qué elementos de la calefacción se revisarán?
¿Qué elementos de la calefacción se revisarán?
Los técnicos revisarán el estado de las tuberías de gas así como el contador, la ventilación de la instalación, las conexiones, la correcta combustión del quemador y el estado general de tu caldera.
También deberán verificar la evacuación de los residuos del quemador y el estado de las válvulas de agua y de gas.
Al finalizar la actuación el técnico te entregará un certificado de conformidad o, en caso contrario, un justificante de corrección de las anomalías que se deben solucionar. Para reparar la incidencia y garantizar la seguridad que deben tener estos equipos, podrás ponerte en contacto con un instalador autorizado o bien tu Servicio de Asistencia.
Finalmente, hacemos mención de la calefacción eléctrica, para especificar que el mantenimiento de estos equipos se limita a comprobar: los cables y las conexiones a la red, los enchufes, el buen estado de los radiadores y la funcionalidad del termostato.