Los días de frío ya están aquí y la calefacción se ha transformado en el mejor aliado para todo nosotros. Una vez superada la fase de adaptación de la temperatura de entretiempo, llega el frío para quedarse y acompañarnos durante los días de invierno.
Para combatir este frío tenemos a nuestra disposición la calefacción. Pero, ¿cuál es la mejor manera de utilizarla? Es conveniente dejarla encendida por la noche? De qué manera podemos hacer un uso más eficiente?
Si tú también te haces estas preguntas, después te daremos las respuestas.
Consejos para optimizar el consumo de calefacción
Consejos para optimizar el consumo de calefacción
La calefacción se gradúa a través del termostato. Es muy importante disponer de un termostato programable que marque bien las temperaturas y se pueda graduar según el momento del día o de las personas que haya en el interior de la vivienda.
- Se aconseja mantener la temperatura mínima durante el día a 16 o 17ºC.
- Marcar una temperatura de confort de 20ºC cuando haya personas en casa.
- Los días que haga mucha humedad, se aconseja aumentar un grado la temperatura.
- Fijar una temperatura regular por las noches. Se recomienda que sea entre 16 y 1ºC.
- Programar la puesta en funcionamiento de la mañana, antes de despertarnos a 19ºC
Estos valores son aproximados y pueden ajustarse según la conveniencia de cada uno.
Efectos de dejar la calefacción durante la noche
Efectos de dejar la calefacción durante la noche
Nosotros somos partidarios de dejar la calefacción abierta durante la noche. Evidentemente, lo haremos manteniendo una temperatura agradable y constante. Ahora te contamos todos los beneficios que esto provoca:
Ya has visto que la clave de la buena gestión de la calefacción y, sobre todo, si es necesario o no dejar la calefacción durante la noche recae a mantener una temperatura adecuada.