Es malo dejar la calefacción durante la noche puesta?

Dejar la calefacción durante la noche, ¿sí o no? Esta es la pregunta que se hacen todos los hogares catalanes.

Los días de frío ya están aquí y la calefacción se ha transformado en el mejor aliado para todo nosotros. Una vez superada la fase de adaptación de la temperatura de entretiempo, llega el frío para quedarse y acompañarnos durante los días de invierno.

Para combatir este frío tenemos a nuestra disposición la calefacción. Pero, ¿cuál es la mejor manera de utilizarla? Es conveniente dejarla encendida por la noche? De qué manera podemos hacer un uso más eficiente?

Si tú también te haces estas preguntas, después te daremos las respuestas.

Consejos para optimizar el consumo de calefacción

La calefacción se gradúa a través del termostato. Es muy importante disponer de un termostato programable que marque bien las temperaturas y se pueda graduar según el momento del día o de las personas que haya en el interior de la vivienda.

  • Se aconseja mantener la temperatura mínima durante el día a 16 o 17ºC.
  • Marcar una temperatura de confort de 20ºC cuando haya personas en casa.
  • Los días que haga mucha humedad, se aconseja aumentar un grado la temperatura.
  • Fijar una temperatura regular por las noches. Se recomienda que sea entre 16 y 1ºC.
  • Programar la puesta en funcionamiento de la mañana, antes de despertarnos a 19ºC

Estos valores son aproximados y pueden ajustarse según la conveniencia de cada uno.

Efectos de dejar la calefacción durante la noche

Nosotros somos partidarios de dejar la calefacción abierta durante la noche. Evidentemente, lo haremos manteniendo una temperatura agradable y constante. Ahora te contamos todos los beneficios que esto provoca:

Para dormir bien el cuerpo necesita una temperatura constante y adecuada. El exceso de calor o pasar frío dificulta el descanso durante la noche y puede interrumpir el sueño. Por este motivo es tan importante mantener una temperatura constante y agradable en la habitación. Esta temperatura incide en la calidad del sueño. El cuerpo mantiene una temperatura constante durante el día y, durante la noche, esta decae unos grados. Además, durante la etapa REM del sueño la temperatura de nuestro cuerpo decae y, si dormimos con una temperatura demasiado elevada no podemos descansar bien. Por eso es importante mantener una temperatura ideal que oscile entre los 18 y los 22ºC. De esta manera, y con una temperatura constante, no se pasa frío ni altera el ritmo del cuerpo. Y, por supuesto, la calidad del sueño.

Ya has visto que la clave de la buena gestión de la calefacción y, sobre todo, si es necesario o no dejar la calefacción durante la noche recae a mantener una temperatura adecuada.

Si dispones de un buen sistema de calefacción, ya sea con estufas, caldera o bomba de calor, tienes que procurar que estos sean regulables. Si no lo son, pide a tu fontanero de cabecera que instale un termostato. O, si lo prefieres, contáctanos y haremos un estudio de la instalación de tu casa para encontrar la solución más adecuada.

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