Calefacción radiante con energía solar fotovoltaica
Calefacción radiante con energía solar fotovoltaica
Este tipo de calefacción funciona con la electricidad que generan las placas solares fotovoltaicas, garantizando una sostenibilidad muy alta. La energía obtenida a través del sol es 100% limpia y eficiente y la podrás utilizar para calentar el agua del circuito de las tuberías que va instalado en el suelo de las habitaciones. También existe la calefacción radiante eléctrica, sin circuito de agua, por lo tanto el sistema de energía fotovoltaico es perfectamente aplicable. La electricidad generada la podrás almacenar y suministrar a otros aparatos de la casa o usarla para otros usos. Este sistema radiante está recomendado por la OMS en tanto que evita la proliferación de ácaros y no reseca el ambiente.
Calefacción radiante con energía solar térmica
Calefacción radiante con energía solar térmica
Calefacción con energía minieólica
Calefacción con energía minieólica
Tus opciones aumentan en la medida en que la instalación de un generador que funciona con la fuerza del viento proporciona electricidad limpia y sostenible en toda la vivienda. Podrás tener un equipo moderno y eficiente basado en el sistema de suelo radiante, muy recomendable, o bien radiadores eléctricos. También disfrutarás de energía renovable con un ahorro considerable en el gasto del suministro eléctrico. La normativa para la colocación de estos sistemas eólicos es estricta por una cuestión de seguridad, lo que hace que con fuerzas de viento superiores a 100 Kilómetros del equipo se desactive.
Calefacción sostenible utilizando biomasa
Calefacción sostenible utilizando biomasa
Instalando una caldera que funcione con biomasa (combustible hecho a base de residuos orgánicos), también tienes la garantía de estar utilizando recursos energéticos eficientes. Sin embargo, debes saber que este sistema de calefacción si emite dióxido de carbono a la atmósfera, en la medida que la energía se genera por combustión. La emisión de este gas se considera neutra para que los residuos orgánicos, en su descomposición natural, aportarían al medio ambiente la misma cantidad de gas. Cuentas con otra ventaja añadida y es que este combustible sostenible es muy económico.